jueves, 6 de septiembre de 2012

En Gesell

El verano pasado con juntamos con mis amigos y no sabíamos dónde ir de vacaciones. Al principio la idea era ir a Uruguay, hacer el recorrido típico, Colonia, Montevideo, Playa del Diablo, La Paloma, Piriápolis, todo eso. Ya lo hicimos una vez y estuvo bastante bueno, así que la idea inicial del asunto era repetir la experiencia. Por ejemplo, Cabo Polonio es un lugar de pescadores que no tiene luz. No hay dónde enchufar la Pluyastation ni dónde cargar el celular. Tampoco la afeitadora eléctrica y las chicas tienen que afeitarse, no pueden usar la depiladora, salvo que la batería dure tantos días. Así que, tengan en cuenta, si la estadía en Cabo Polonio va a ser larga, la depilación definitiva es una buena inversión. Lo digo porque vi muchas muchachas con ese problema, que no querían sacarse los pantalones por vergüenza. Otras que sin pudor no se los ponían y transitaban por las playas uruguayas al natural. No es que sea feo, simplemente extraño. Dicen que en algunos países del Viejo Continente las mujeres no se depilan. Ciertamente en Uruguay o en Argentina es una extraña costumbre, aunque muchas veces cuando llega el verano y hay que agarrarse de los caños de los colectivos se ven muchas sorpresas. Pero no hay que juzgar, cada cual con su tema.Al fin y al cabo, no es nada mal, es solo cuestión de costumbre. En fin, retomando, nos prestaron una casa en Villa Gesell y zafamos del alquiler. El alquiler en Villa Gesell y en el resto de la costa Argentina en verano hubiera sido más barato, de todos modos, que recorrer Uruguay nuevamente. Más que nada por los viajes y el costo de los pasajes que son lo que encarece la aventura. El resto, se puede pilotear, aquí, allá y en cualquier lugar.